Cátedra UNESCO de Estudios Afroiberoamericanos
Esta institución forma parte de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), un organismo de la ONU fundado con el objetivo de contribuir a la paz y a la seguridad en el mundo mediante la
educación, la ciencia, la cultura y las comunicaciones. La Cátedra fue creada gracias a una Resolución de la Conferencia General de la UNESCO (noviembre de 1993), a propuesta de España con el respaldo de varios países africanos e iberoamericanos.
Establecida en 1994, en la Universidad de Alcalá, lleva 20 años contribuyendo a la rehabilitación y reconocimiento de la Africanía (participación negroafricana en la sociedad y cultura de las naciones iberoamericanas, España y Portugal).
La Cátedra tiene, entre otros, los siguientes objetivos: responder a la urgente necesidad del estudio de la impronta negroafricana en el mundo, especialmente en el continente americano y la península ibérica, ante la práctica inexistencia
de estos estudios en las universidades e instituciones de investigación y enseñanza superior; promover una cultura de paz y el entendimiento entre las naciones de los tres continentes, resaltando los vínculos que las unen; y contribuir
a la erradicación de los prejuicios y estereotipos raciales a través de la rehabilitación y reconocimiento de la aportación cultural que supone la “africanía”.
El comité que dirige el proyecto “El Silencio del Mundo” está
compuesto por:
– Luis Mancha San Esteban, actual Director de la Cátedra UNESCO de Estudios Afroiberoamericanos y Profesor de la Universidad de Alcalá.
– Mbuyi Kabunda Badi, Profesor del Instituto Internacional de Derechos
Humanos de Estrasburgo.
– Dr. Jean-Arsène Yao, Docente-Investigador, Departamento de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos, Universidad Félix Houphouët-Boigny (Costa de Marfil).
Investigadores asociados a la Cátedra:
– Susana Castillo-Rodríguez, Universidad de New Hampshire.
– Gema Valdés Acosta, Universidad Central “Marta Abreo” de Las Villas.
– Myddri Leyva Escobar, Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello.
Resulta esencial reconocer los intercambios entre África, Europa y las Américas como base fundamental en el desarrollo socioeconómico de nuestras naciones actuales. Existe además una demanda en las comunidades afrodescendientes de
conectar mejor con sus raíces africanas, que encuentra su recíproco en África negra. El intercambio cultural, cuando se produce, supone un aumento de la autoestima, un refuerzo de la cohesión social y mejor representación del conjunto
de nuestras sociedades multirraciales en cada país.
El proyecto The Silence of the World
Según la UNESCO, el comercio transatlántico de personas fue la deportación más importante en la historia y se considera frecuentemente como el primer sistema de globalización de la moderna economía mundial. Entre 12 y 20 millones de hombres
y mujeres en edad productiva desde el siglo XVI al XIX fueron secuestrados en África, deportados a las Américas y vendidos para realizar trabajo esclavo. Esto constituye una de las mayores tragedias en la historia humana en términos
de escala y duración y provocó un incalculable perjuicio a familias, aldeas y etnias.
Más de 10 veces más africanos llegaron a las antiguas colonias de la América española y portuguesa que a los Estados Unidos. Su trabajo
forzado, que enriqueció las economías de Europa y América Latina, sin embargo supuso también una aportación cultural sobre la que existe una doble omisión: una es científica por no investigarse correctamente dicha aportación, y la
otra es moral por no reconocerse lo suficiente. Como resultado, esta herencia cultural está amenazada y muchos de sus elementos pueden perderse para siempre, no habiendo sido suficientemente estudiados ni compartidos. Las actuales
sociedades en los países americanos no se pueden entender sin la aportación africana.
La población afrodescendiente en Iberoamérica es un 30% del total, y en casos como Brasil supera el 50%, pero sufre lo que se conoce como
invisibilización en la esfera pública. Varios siglos de explotación y discriminaciones la han colocado en una situación de desigualdad en todas las variables socio-económicas, en notable minoría ocupando cargos políticos, y dentro
de determinados estereotipos simplificadores sobre los roles sociales que pueden desempeñar las personas negras y mulatas.
Además de profundizar la deuda histórica ya existente, toda esta situación supone un desaprovechamiento
del potencial de la región iberoamericana, ya que la creación cultural es posiblemente el principal campo en el que conjuntamente es una potencia mundial. No hay la suficiente conciencia sobre ello, ni tampoco sobre la capacidad para
enriquecer nuestro capital humano colectivo si se hace un mayor esfuerzo por estudiar y fomentar las aportaciones de la raíz africana. El proyecto The Silence of the World (“El Silencio del Mundo”) no pretende revisar el hecho colonial,
sino que tiene como objetivo la puesta en valor de dicha raíz africana a través del rescate cultural y el estudio de las culturas negras contemporáneas, en el marco del Decenio Internacional de los Afrodescendientes (2015-2024) de
las Naciones Unidas.